Sin duda una de las obras de la que nos sentimos más orgullos, este edificio en pleno paseo marítimo, en frente de la playa Matadero, supuso un antes y un después en la imagen de la playa de A Coruña. Con una fachada completa de cristal, sus viviendas cuentan con una de las mejores vistas de la ciudad. Cuenta con tres sótanos excavados en roca junto al mar y con diez plantas sobre rasante.